
Dale luz a tu baño
La iluminación en el baño juega un papel fundamental al combinar funcionalidad y bienestar, ya que una luz bien diseñada facilita las tareas diarias y transforma el espacio en un auténtico oasis de confort.
Aprovechar al máximo la luz natural mediante ventanas amplias o claraboyas y emplear cortinas ligeras permite renovar el aire y llenar de calidez cada rincón.
Complementariamente, incorporar luces empotradas en el techo garantiza una iluminación uniforme sin deslumbramientos, mientras que apliques o tiras LED alrededor del espejo proporcionan la precisión necesaria para el afeitado y el maquillaje.
Para momentos de relajación, como un baño de inmersión, conviene contar con reguladores de intensidad que suavicen la escena y acompañen el estado de ánimo.
Finalmente, el uso de lámparas decorativas, como puntos de luz cálidos o guirnaldas discretas, añade un toque personal que eleva el diseño.
Con una estrategia lumínica bien equilibrada, el baño se convierte en un espacio versátil, funcional y lleno de estilo.